La revolución tecnológica. Gates predijo hace unos meses que más del 50 % de los viajes de negocios y más del 30 % de los días en la oficina se reducirán tras la pandemia del coronavirus, porque será más complicado justificar un viaje o la asistencia a las oficinas después de haber estado confinados, así como haber laborado y cerrado negocios desde casa.
La nueva obsesión del empresario Bill Gates, creador de Microsoft, quien quiere llevar la tecnología a otro nivel. Lo que ahora se emplea para la recolección de información médica, el multimillonario quiere complejizarlo para que se pueda usar como un teléfono inteligente.
De esta forma, quienes tengan este tipo de tatuajes, que serían temporales y tendrían una tinta especial que combina chips y desarrollos tecnológicos, podrían hacer llamadas, recibir mensajes y compartir ubicación en tiempo real.
Esta tecnología, según han revelado fuentes cercanas a Gates, no tendría nada que ver con la implementación de chips de control poblacional o una variante del desarrollo de la tecnología 5G, de la cual el magnate se ha desmarcado en diferentes ocasiones, en especial desde que inició la pandemia del coronavirus, cuando a través de informaciones falsas se le vinculó con este tipo de conspiraciones tecnológicas.
Sobre esto, Gates rechazó de manera tajante esta “descabellada” teoría y dijo que no tiene idea de dónde salió tal afirmación y que tanto él como su fundación no tienen interés alguno e implementar chips 5G.
No creemos en las Brujas pero…
Un video tergiversa afirmaciones del magnate estadounidense y añade datos falsos y teorías de la conspiración para desinformar sobre los esfuerzos por crear una vacuna contra el coronavirus.
En redes sociales se viralizó el video ‘Bill Gates propone un microchip en humanos’, publicado en Youtube, en el que se se indica que el filántropo norteamericano planea inocular microchips en humanos que se vacunen en contra del COVID-19. Esos microchips servirían, según el video, para rastrear a las personas y para controlar la natalidad en países en desarrollo.